De París a Guijuelo, del millón de visualizaciones a los 400 socios: «Mi objetivo es ser feliz, no famoso»
Dani Romo, natural de Vitigudino, con pasado en la Kings League y conocido como 'Brother' o 'Mi niñito', entre otras perlas, vuelve a su casa, vuelve al CD Guijuelo
«Aquí me conocen por 'Dani Romo entrenador de', no por 'Dani Romo Kings League'. Está claro que quiero estar más arriba, pero mi objetivo es ser feliz no es ser famoso».
Le siguen casi 10.000 personas en Instagram, en Twitter alcanza los 3.486 y en su canal de Twitch supera los 4.000. Tiene vídeos virales que ha llegado a ver más gente que la que puebla Salamanca entera, su primer partido fue seguido por hasta un millón de espectadores y ha viajado por el mundo, con presencia en estadios como el Metropolitano o el Camp Nou. Ahora su vida ha cambiado radicalmente. Entrena en el CD Guijuelo, en su «casa», en un pueblo de algo más de 5.500 habitantes y apenas 400 socios. Pero no considera que su carrera haya caído, al contrario, dice sentirse privilegiado por haber elegido dónde quiere estar.
«Echaba mucho de menos esto, echaba de menos a mi familia y a mis amigos. Echaba de menos estar rodeado de gente que quiero. Es distinto, es otra forma de trabajo, otro mundo... aquí hago muchas muchas horas más de las que hacía en Barcelona», relata. ¿Y al revés? ¿Echa de menos lo de allí? «También y lo mismo, a las personas. Allí he estado tres años y he hecho muy buenas amistades. Vivía por encima de mis posibilidades y tenía más paz, aquí soy entrenador las 24 horas del día, los 365 días del año. La Kings League es una liga que te absorbe y te engancha. Esto es más una maratón. Tengo que estar más equilibrado de lo que estaba aquí», responde.
Y tan diferente. El seguimiento, la visibilidad, la repercusión, el 'spotlight', todo eso ha cambiado. «Yo nunca pensaba en la gente que nos veía. Amo el deporte, el fútbol, la competición y me metía de lleno. Cuando me dijeron que en el primer 'split' nos llegaron a ver un millón de personas, no me lo creí. En directo no piensas en eso. Está claro que hay menos repercusión en Guijuelo, pero yo tengo mucha más presión. Aquí tengo que demostrar. También son diferentes mis responsabilidades. Aquí hay algo todos los días que gestionar. Tengo una figura mucho más paternal», contesta.
Vitigudino-Salamanca-Barcelona-Guijuelo
Del mundo rural al mundo rural, pasando por China, Qatar, Unionistas, París, México, Barcelona y ahora Guijuelo otra vez. ¿Éxito o fracaso? 'Éxito siempre', se deduce de sus palabras.
«Es la vida del entrenador, hacer sacrificios, irse de casa. Con 16 años me fui a China, después a Qatar y a partir de ahí nunca más he parado. Es la vida el entrenador, te toca salir de casa y dejar lo que quieres. ¿A dónde me llevará la vida? No lo sé, esto es algo que he aprendido del fútbol; el mañana no existe, es el presente inmediato. No se puede pasar de ahí, porque hoy estás arriba y mañana abajo. El fútbol lo veo como estar con mis abuelos, pasión, como locos. Conecto el fútbol con mi lado más familiar, con mi yo de pequeño. Es el sentimiento», explica.
«Fue decisión mía volver ahora a casa, lo que no me esperaba era estar en Guijuelo. No me lo esperaba. Lo iba a dejar todo allí porque no quiero ver crecer a mi hijo a distancia, decidí que era el momento de volver. Cuando me llamó Emilio yo estaba en el Mundial de París. Estaba metido de lleno en el campeonato y después me decidí. Creo que en el mundo del fútbol es muy complicado dejar un trabajo porque tengas otro, es importante que haya podido tomar la decisión», continúa
«La Kings League te cambia, pero no ha cambiado mi forma de ver el deporte»
¿Ha cambiado mucho dentro de este 'viaje'? «La Kings League te cambia. A todos los que hemos tenido la suerte de participar nos ha cambiado de alguna manera, pero no ha cambiado mi forma de ver el deporte. Yo me fui con 33 años, si me hubiera ido con 20 seguramente ahora tendría depresión por comparar. En Barcelona me pedían fotos por la calle, en centros comerciales... Pero ahora mismo no, siempre supe que eso se acabaría y ha terminado mucho más tarde de lo que yo pensaba. Sabía que volvería a mi vida y esta es mi vida. Aquí me conocen por 'Dani Romo entrenador de', no por 'Dani Romo Kings League'. Está claro que quiero estar más arriba, pero mi objetivo es ser feliz no es ser famoso».
¿Puede ayudar su 'famoseo' a visibilizar la imagen del Guijuelo? «Sí, de hecho ya ha pasado. Cuando se supo que venía aquí, en Barcelona todo el mundo sabía lo que era y lo que hace el municipio con el jamón. Esa ayuda de unos con otros seguramente se vea a lo largo del año, algún presidente se pondrá seguro la camiseta del Guijuelo», comenta.
Profesor de universidad y el 'sin horarios del fútbol'
Además del fútbol, Dani Romo compagina su vida familiar con la universidad. Nunca ha dejado de ser profesor. «Es mi plan A de vida. El fútbol pasará nadie vive eternamente en el fútbol y menos si no eres futbolista y yo no lo soy. Los resultados son los que mandan en el fútbol y nunca dejaré la universidad porque es de lo que viviré en un futuro. Eso significa trabajar muchas muchas horas. El fútbol no entiende de horarios y eso más la universidad... Pero no hay que comparar, esto va de ganar y perder, pero mañana es lunes, nosotros no salvamos vidas o perdemos todo de la noche a la mañana después de trabajar toda una vida por un incendio. El fútbol es lo más importante de lo menos importante», apunta.
¿Y qué es importante conseguir este año? «Yo quiero ganar y todos sabemos cuál es el objetivo del Guijuelo esta temporada. A nivel personal me autopresiono para que las cosas vayan bien, pero no en función del resultado. Espero conseguir muchas victorias con los chicos, es lo que puedo decir», finaliza.
