El Departamento de Justicia de EE UU pide las pruebas para enjuiciar a Trump
Está interesado en el plan para decomisar las máquinas de votación y sustituir a los representantes del Colegio Electoral elegidos en los estados críticos por otros afines
MERCEDES GALLEGO
CORRESPONSAL. NUEVA YORK
Jueves, 14 de julio 2022, 21:05
Más de 20 millones de personas están enganchadas a las audiencias públicas del Comité del 6 de enero, que investiga el asalto al Capitolio con el que acabó la presidencia de Donald Trump. Entre ellas, los altos cargos del Departamento de Justicia, que han pedido al comité pruebas que apuntan al expresidente.
Ya en abril pasado el Departamento de Justicia reclamó al comité las transcripciones de todas las entrevistas que ha hecho con más de cien testigos, algo que le fue denegado por considerarse demasiado amplio. Ahora la oficina del fiscal general parece haber afinado el foco. Según el presidente del comité, Bennie Thompson, está interesado en el plan para decomisar las máquinas de votación y sustituir a los representantes del Colegio Electoral elegidos en los estados críticos por otros afines a Trump.
En la audiencia del martes el comité presento el borrador un tuit redactado en la Casa Blanca, pero nunca publicado, que demuestra que el entonces presidente anticipaba lanzar a los manifestantes contra el Capitolio. No fue una manifestación que se escapó de las manos, sino un acto premeditado que consideraba su última oportunidad para aferrarse al poder. Algo así como apretar el botón nuclear.
Fue la única opción que le quedó tras una agitada reunión de seis horas en el Despacho Oval que algunos testigos han calificado de «la más desquiciada de toda su presidencia». Los gritos se oían desde fuera. En ella los letrados de la Casa Blanca intentaban convencerle a él y a sus acólitos, entre ellos el abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, de que no existían pruebas para justificar la orden ejecutiva que llegó a tener redactada. Con ella ordenaba confiscar las máquinas electorales de los estados críticos que no le favorecían, con el argumento de que se habían utilizado para cometer fraude.
Al término de la misma, pasada la medianoche, el mandatario aceptó descartarla a regañadientes. Esa madrugada, a las 2.44 am, lanzo un tuit convocando a sus seguidores a una gran manifestación en Washington para el día en el que el Congreso certificaría los resultados electorales. «Be there. Be wild» (Venid. Será salvaje).
Para algunos, esa secuencia demuestra la culpabilidad del presidente, que todavía podría ser juzgado si la Fiscalía considera que hay pruebas suficientemente contundentes. Para todos, sería la única manera de abortar un nuevo intento potencial de presentarse de nuevo a las elecciones, porque le inhabilitaría para volver a ostentar el cargo si fuera hallado culpable. Tal vez por eso aumentan los rumores de que el magnate no esperará a que pasen las elecciones legislativas de noviembre, como es la tradición, porque cuanto más avanzada este su campaña, más problemático será interrumpirla de cara a sus seguidores.