La Justicia rusa multa a la periodista que interrumpió un programa en directo contra la guerra

Oponerse a la guerra de Ucrania –e incluso llamarla guerra– es delito en Rusia. La Justicia moscovita ha querido dar ejemplo con una nueva multa impuesta a Marina Ovsiannikova, la periodista que el pasado mes de marzo interrumpió un programa en directo con un cartel como protesta de la invasión en el país vecino. El Tribunal de distrito de Meshchansky, en la capital rusa, ha impuesto a la reportera de 44 años una sanción económica de 50.000 rublos (algo menos de 800 euros) tras declararla culpable de delito de difamación de las Fuerzas Armadas; una infracción que se aplica desde marzo para reprimir las críticas a lo que el Kremlin denomina «operación militar especial».

Este castigo se suma a la primera multa que se le impuso de 30.000 rublos (unos 255 euros) por «organizar un acto público sin autorización». Ovsiannikova, que al comenzar la ofensiva trabajaba en el Canal 1, interrumpió el pasado 14 de marzo un programa en directo con una pancarta para protestar contra la invasión, a pesar de que el Gobierno de Vladímir Putin había prohibido a los periodistas hablar de «guerra». Por ello fue detenida brevemente.