Decenas de regularizaciones de pisos turísticos en Salamanca para empezar septiembre

La vuelta del verano ha llenado los despachos del Ayuntamiento de papeleo para abrir viviendas turísticas, con hasta 40 trámites en marcha en diversas fases y tipologías para abrir alojamientos, de los cuales sólo dos son hoteles y el resto, entran dentro de la categoría apartamentos turísticos. Esta es la que, desde hace cuatro meses, está en vías de regulación por parte del consistorio y a la espera de una nueva normativa, pero mientras llega siguen entrando pisos turísticos que se acogen a la regulación actual, con menos exigencias.

La clave, según fuentes municipales, es que se trata de pisos turísticos que ya funcionaban porque estaban inscritos en el registro de la Junta, pero no estaban regularizados en el Ayuntamiento, cosa que ahora es obligatoria. Hay nuevos proyectos y otros que se estaban tramitando, pero la mayoría corresponden con ese trámite de inscribirse.

El anuncio de una nueva ordenanza municipal, sobre el papel más restrictiva, ha tenido por ahora un potente efecto llamada. Si en los dos primeros meses tras el anuncio y puesta en marcha del proceso regulatorio se tramitaron 20 licencias, a la vuelta del verano son muchas más las que están en marcha.

La comisión de Fomento y la de Policía suman cerca de 40 de estos epígrafes en sus órdenes del día para esta primera semana de septiembre. Son los que resultan de sumar licencias que se piden y las tramitadas en la última reunión a finales de julio. Por estas comisiones pasan las licencias que tienen que ver con obras y rehabilitaciones (Fomento) y los permisos ambientales, de apertura e inicio de actividad (Policía).

Según los órdenes del día previstos, en Fomento se verán dos licencias para rehabilitación de sendos edificios, uno de ellos, en la plaza del Corrillo donde se concentran buena parte de los proyectos de conversión al uso turístico conocidos en los últimos meses.

Además, un establecimiento con ocho apartamentos solicita licencia ambiental, a lo que se suman otras cinco peticiones también para pisos turísticos, sin especificar el número; también se contabilizan una petición para la ampliación de un restaurante y para una cafetería. Un estudio anuncia obras para adaptarse también como alojamiento.

En cuanto a inicios de actividad, se suman dos hoteles y un bar; en el capítulo de comunicación de apertura, pleno de apartamentos turísticos, con nueve establecimientos que anuncian su puesta en marcha. Las últimas comisiones de julio ya se despidieron con seis trámites de comunicación de apertura y cuatro comunicaciones de inicio de actividad de apartamentos turísticos.

El pasado día 5 de mayo, el Ayuntamiento de Salamanca anunciaba una consulta para elaborar una nueva ordenanza de pisos turísticos. Era el primer movimiento en años para regular la proliferación de estos establecimientos. Sin embargo, y mientras la ordenanza se aprueba y es efectiva, se ha producido un efecto llamada.

Según los datos elaborados por este medio, durante el año pasado la comisión de Fomento recibió 55 expedientes para la conversión de locales en pisos y en Policía Fomento se tramitaron numerosos permisos de obra e inicio de actividad. En los dos meses de mayo y junio, desde que se anunció una regulación más restrictiva, el ritmo de aperturas ha sido mucho mayor, con hasta 20 licencias de obras; y han recibido licencia de apertura una treintena de alojamientos de este tipo.

Y ahora se aceleran las concesiones para una actividad, la conversión de locales que luego pasan a pisos turísticos, que traía inercia porque en lo que vamos de 2024 la presencia de este tipo de expedientes para concesión de licencias se ha incrementado y no faltan cada semana.

Este acelerón de permisos se va a mantener todavía un tiempo porque, ahora, hay que aprobar la ordenanza definitiva y, lo más importante, hay que cambiar el PGOU. Todas estas viviendas serán de uso terciario no residencial en los términos contemplados por el Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca vigente, pero ya se está trabajando en la modificación para restringir el número de licencias para apartamentos y viviendas de uso turístico.

Hasta ahora, con la petición, y concesión, de las licencias para convertir un local en una o dos viviendas (lo más habitual) y los permisos para iniciar actividad los promotores se aseguraban la parte legal antes de que hubiera cualquier cambio en la actividad. Hasta ahora, el consistorio no se ha opuesto nunca a conceder permisos de obra para la conversión de locales comerciales en pisos; y en cuanto a su futuro uso para alojamiento turístico, se remitía a la Junta. Sí que se han denegado algunos permisos de actividad a viviendas.

La nueva ordenanza llega con la obligación de darse de alta en un registro, más exigencias urbanísticas y multas de hasta 50.000 euros, pero no hay más cortapisas en cuanto a licencias, aunque sí tendrán que cumplir con determinadas características como medidas contra el ruido, los humos y determinadas dimensiones de ventilación. Por contra, no limita las licencias que se conceden como se había pedido ni frenará la conversión de locales en viviendas.

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