La balanza comercial de Salamanca se desestabiliza e intensifica sus números rojos

Las compras realizadas en el extranjero superan las ventas al exterior, es decir, Salamanca compra más a otros países de lo que vende. Un resultado negativo que se desprende de forma notable en seis países donde las importaciones son muy superiores a las exportaciones. Reino Unido es el país que más desequilibra la balanza comercial de la provincia: un déficit de 156 millones de euros. Le sigue Estados Unidos con una diferencia entre importaciones y exportaciones de 42 millones y China con 14 millones.

Tres grandes potencias que dejan a Salamanca a la cola de las exportaciones sobre todo en productos pero, ¿qué es lo que necesita la provincia de estos países? Lo que más importa son Cereales, que suponen 9 millones en importaciones a Reino Unido, productos químicos y compuestos de elementos radiactivos que dejan 144 millones también al país anglosajón, productos farmacéuticos importados de Países Bajos por valor de 21 millones y caucho y su manufacturas de China y Serbia por una cuantía de 13 millones.

Sin embargo, aunque son estos países los que tienen una relación más desigual con Salamanca, se suman Francia y Portugal a la lista de países que más dinero en importaciones dejan y que mantienen un vínculo comercial más igualado. Dos países vecinos que suman en importaciones 21 millones y 28 millones de euros respectivamente.

En el otro lado de la balanza están las exportaciones, lo que reparte la provincia de Salamanca al resto del mundo. En esta mirada internacional sale ganado con Alemania, donde presenta un superávit comercial de 8 millones de euros, Corea del Sur con seis millones de euros y Suecia con 31 millones de euros. Con los países limítrofes previamente citados, Francia y Portugal también consiguen ganar la batalla comercial y Salamanca deja un resultado positivo de 9 millones y 52 millones de euros respectivamente.

Los productos con los que Salamanca se mete en la carrera de las exportaciones son, principalmente, alimenticios. La industria de la carne y los despojos comestibles suponen un 21 por ciento de las exportaciones totales: 63 millones de euros se obtienen de la venta de estos productos, de los cuales Portugal (18 millones) y Corea del Sur (7 millones) son los clientes que más invierten en la carne charra. Detrás de esto están los productos farmacéuticos que suman 44 millones de los cuales 35 se obtienen de los Países Bajos.

Además, los reactores nucleares, calderas y aparatos mecánicos suman 38 millones que aporta en su mayoría Suecia (30 millones). El caucho y sus manufacturas aportan 31 millones a la exportaciones de la provincia, siendo Portugal (10 millones de euros) y Francia (5 millones de euros) los principales consumidores. Una relación de necesidades en las que, por el momento, Salamanca demanda más de lo que puede aportar. De hecho, es la única provincia de la región que ha registrado un descenso en exportaciones.

La deriva pesimista de la balanza comercial de Salamanca parece no ser imitada por el resto de provincias. Valladolid, Burgos y Palencia, con participaciones del 39,6%, 21% y 13,9% respectivamente. Las provincias que experimentaron los mayores incrementos exportadores fueron Palencia (69,3%) y Ávila (34,7%), mientras que el único descenso se registró en Salamanca (10,7%).