El 'cascarón' del edificio en ruinas de Salamanca que está listo para ser demolido

El antiguo caserón de la avenida de Italia está listo para el derribo tras décadas de ruina, lo que supondrá también el primer paso para su reconstrucción ya con unos cimientos sólidos merced a un nuevo proyecto para rehabilitarlo y completarlo con garajes. De la construcción tan sólo queda en 'cascarón' exterior una vez se han retirado todos los elementos valiosos y una máquina aguarda ya en el solar contiguo para empezar este miércoles la demolición.

En su lugar, se levantará un edificio 'nuevo', pero idéntico al actual, aunque habrá que ver hasta qué punto se respeta su imagen: este es el aspecto que tendrá. La demolición ha sido tarea de una empresa especializada de Salamanca, Punto Viso.

El derribo será el final de años de ruina y disputas urbanísticas en torno a un edificio que está catalogado y protegido, algo que no ha impedido su profundo deterioro. De la construcción, en riesgo de caerse desde hace décadas, queda poco que se pueda aprovechar después de que se haya procedido al desmontaje de elementos característicos.

La empresa propietaria, una promotora con vínculos con el barrio, sacó adelante un proyecto de rehabilitación por restitución tipológica, el sistema de moda para adaptar edificios en ruinas a nuevos usos. Consiste en desmontar por completo la construcción para volver a levantarla, conservando fachada o elementos valiosos y con una nueva estructura. Y se acompañará de 86 garajes bajo su estructura y la de un edificio de nueva construcción justo en el solar de al lado.

En el caso del edificio de la avenida de Italia, la empresa se comprometió a estudiar la estructura y fachada y a recuperar todos los elementos originales que estuvieran en buenas condiciones. Para ello, hace dos semanas se colocaron varios grandes andamios y se retiraron las mallas que envolvían el edificio y evitaban que los desprendimientos de la fachada llegaran a la calle.

En los últimos días se ha procedido a eliminar rebocos, decoración de las ventanas o la galería acristalada, que se guardarán para volver a usarlos en la reconstrucción. Los originales en buen estado, réplicas o piezas nuevas idénticas se utilizarán para volver a levantarlo.

Antes, se derribará por completo lo que queda, que no es más que la fachada ya desnuda y las paredes. Hay que recordar que su interior estaba completamente inservible tras años de deterioro y que el edificio estaba asentado sobre piedra suelta, una cimentación insuficiente que era lo que le causaba problemas y que había puesto en riesgo su estabilidad.

Una máquina aguarda ya en el solar contiguo para la demolición. Se ha hecho una pequeña rampa de tierra para salvar la diferencia de altura y este miércoles se derribará por completo. Sobre el solar se crearán nuevos cimientos sólidos y garajes, que se extenderán a los bajos de un edificio de nueva construcción sobre el solar de al lado, propiedad de la misma promotora, con el que compartirá los aparcamientos.

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