Derribo total de una residencia de Salamanca abandonada, ocupada e incendiada

El asunto se ha resuelto este pasado martes en la comisión de Fomento del Ayuntamiento de Salamanca que ha autorizado la licencia para demolición del edificio que ha solicitado la propietaria y promotora del nuevo proyecto. El derribo no se ha iniciado todavía, pero ya cuenta con la autorización necesaria. En su lugar, se levantará una nueva residencia de estudiantes que se suma a la que se está construyendo en la parcela vecina desde hace unas semanas en lo que era un antiguo noviciado.

El edificio, fechado en 1968 según el catastro, fue durante años sede de una congregación. Sin embargo, llevaba años en situación de abandono y ha sufrido esta condición. Se incendió al menos en tres ocasiones, lo que obligó a acudir a los Bomberos y generó tres facturas contra la propiedad; además, también fue ocupado por personas y su deterioro era evidente.

Según el catastro, ocupa a parcela del 90-106 de la Avenida de la Merced, la carretera de Salida hacia La Encina. El suelo sobre el que se asienta está calificado como urbano y el uso principal es religioso. Quedó abandonado hace años al cesar la actividad. La parcela tiene 15.181 m2 y la superficie construida es de 4.017 m2.

El edificio consta de planta baja, con más de 2.000 m2, y dos alturas de 911 y 527; existe también un sótano de más de 500 m2. Del mismo año, 1968, es el complejo de la parcela contigua, de más de 32.000 metros y casi 9.000 de edificaciones. En ella se está levantando una nueva residencia con más de 600 plazas previstas.

Según el proyecto de demolición, fechado en febrero de este año, la superficie a derribar es de 6.360 m2 y el presupuesto supera los 300.000 euros. El inmuble a derribar carece de inspección técnica de edificios; en 2022 consta un expediente para ejecutar una inspección de forma subsidiaria.

En 2023, consta en su expediente una denuncia por acceso de personas a la edificación y una orden de ejecución para garantizar el cierre de los accesos a la edificación para evitarlo. De esta época data uno de los incendios que sufrió el lugar.

El Ayuntamiento de Salamanca pasó a los propietarios la residencia el coste de la actuación de los Bomberos para sofocar tres incendios por un montante total de más de mil euros. El consistorio tuvo que identificar a los titulares del edificio que albergaba la antigua residencia en el barrio de Ciudad Jardín, aunque al menos uno de los fuegos fue provocado por los 'okupas' que accedieron al inmueble porque no estaba bien vallado.

En este caso, se han girado tres facturas desde finales de 2022. Una en septiembre por 310,95 euros, otra en febrero por 518,25 euros y otra en marzo por 310,95 euros. En total, casi 1.140 euros por tres intervenciones para sofocar sendos fuegos. Las facturas fueron liquidadas y se procedió al pago por parte de la propiedad, que está obligada a asumirlo.