Fin a la cuenta atrás: el desdén a la nueva normativa de rótulos de Salamanca ya implica multas

Parecía que este día no iba a llegar nunca. Después de año y medio -febrero de 2023- desde que se aprobara la ordenanza municipal que regula los rótulos de Salamanca y una moratoria para permitir la adaptación, el plazo se ha acabado. A partir de este miércoles todos los negocios de Salamanca tendrán que cumplir con las normas que reza el nuevo reglamento de cartelería publicitaria. Un documento muy cuestionado por contar con algunos parámetros especialmente estrictos para los comercios de la capital.

La intención del Ayuntamiento de Salamanca es «minimizar el impacto de los rótulos y carteles publicitarios procurando un resultado homogéneo y de calidad». Dos objetivos que tendrán, no obstante, dos aplicaciones distintas en función de la zona: el ámbito central de protección del Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Salamanca estará mas controlado mientras que el resto del término municipal contará con unas licencias más permisivas. Hasta el momento, el número de solicitudes de instalación de anuncios de publicidad exterior en la capital ha sido de 124 según revelan fuentes municipales.

Así, desde este mismo miércoles, los comercios ya deberían haberse adaptado a las indicaciones o, de lo contrario, podrían enfrentarse a multas de hasta 3.000 euros en caso de que la falta sea considerada 'muy grave; 1.500 euros para las faltas 'graves' y 750 euros cuando se trate de infracciones por «falta de limpieza y ornato público». Esta amenaza económica atemoriza a muchos comerciantes que, por desconocimiento y falta de información, han visto cómo les ha pillado el toro.

De hecho, hace apenas unos meses este periódico recorría el centro de la capital en busca de los rótulos que no cumplían la ordenanza municipal y que, siguiendo las nuevas indicaciones, deberían ser adaptados. Primitivo, rotulista de la empresa Rótulos Salamanca, consideraba cada caso y hacía las especificaciones oportunas. Pasada la moratoria de adaptación, esos mismos locales susceptibles de ser sancionados, continúan igual. «Tan sólo nos han llegado algunos de nueva instalación y dos casos de rótulos ya instalados», comenta ahora el rotulista.

Una alta mayoría de comercios deberían haber reemplazado sus rótulos si se cumple a rajatabla la ordenanza y, sin embargo, pocos establecimientos lo han hecho ya. ¿La razón? Desconocimiento. La mayoría de los comercios no saben por qué no cumplen la normativa y qué es lo que tienen que cambiar para adaptarse. Un ejemplo de este discurso que los comerciantes han revelado en varias ocasiones en la serie de Negocios de toda la vida de Salamancahoy, es el de la sombrerería Bombín.

Esta fue la explicación que le dieron a Tamara, dueña de la sombrerería Bombín, cuando solicitó información sobre su rótulo con intención de adaptarse a la nueva ordenanza. «Llamé al ayuntamiento y me dieron la dirección de correo electrónico del arquitecto técnico, les mandé las fotos del rótulo y la fachada y su respuesta fue: 'no cumple la normativa'. Ni el por qué ni más explicación», apunta.

En su caso, no había recibido ningún aviso ni conocía los pormenores de la ordenanza así que fue a través de los medios de comunicación donde pudo encontrar ciertas respuestas. «Fue un: ¡apáñatelas!», asegura. Una respuesta que generó aún más confusión. «Igual que con la aplicación 'SALdeCompras' fueron informando y fue una iniciativa muy chula, en esto deberían haberse molestado más en detallar la información», concluye.

Por su parte, el Ayuntamiento aclara que «funcionarios municipales de Policía Administrativa han estado a disposición de las asociaciones de comerciantes y de los negocios de Salamanca para aclarar cualquier duda durante el periodo de moratoria de aplicación de la ordenanza». Igualmente, indican las mismas facilidades para aquellos que instalen nuevos letreros a partir de ahora.

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