Así son las nuevas escaleras táctiles de la Plaza Mayor de Salamanca contra los resbalones
Las obras de rehabilitación de la escalinata de Pinto están prácticamente terminadas y dejan ver el aspecto que tendrá este acceso con peldaños de granito de un especial agarre
Tras una semana laboral de trabajo y menos de dos desde su demolición, las históricas escaleras de Pinto están a punto de ver su nuevo aspecto después de 130 años de 'trote'. La rehabilitación completa que se ha llevado a cabo está prácticamente terminada tras un proceso que ha incluido la retirada de los desgastados escalones originales, la demolición completa, un nuevo forjado y la instalación del nuevo material.
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La obra ha avanzado con velocidad y según los plazos previstos, que incluyen actuaciones también en las otras escaleras de acceso a la plaza, las del Ochavo y las de San Fernando. Estas de Pinto o del arco del pan eran las más perentorias como el mal estado que presentaban, que hacía honor a su sobrenombre histórico de 'escaleras de los resbalones'. El día 6 de mayo fueron demolidas y este lunes 12 de mayo se empezó a instalar la nueva estructura.
Aunque la leyenda tiene que ver con una antigua escalinata de finales del siglo XIX, la realidad es que con el paso de los años y el uso habían vuelto a ser peligrosas. Casi todos sus escalones estaban defectuosos, con rotos, golpes y falta de material y el pasamanos central no bastaba para garantizar la seguridad de los peatones.
Ahora esa barandilla central, que se mantendrá, es de lo poco que queda por poner. Esta tarde de jueves, casi todos los nuevos pasos de la escalinata están puestos siguiendo un 'boceto' en color azul que se hizo sobre una de las paredes laterales y que respeta su trazado original.
Faltan peldaños en la parte superior y en el encuentro con los soportales, pero el resto están puestos. El material elegido es un granito acorde con la Plaza Mayor, aunque ahora limpio y más claro por la falta de uso; es previsible que vaya oscureciendo con el paso de viandantes.
Ahora, la escalera está de estreno, con todos sus peldaños perfectamente rectos y alineados, completos y bien colocados, sin huecos ni rotos.
Lo que sí tiene es una característica inédita por primera vez en la historia de la monumental plaza. La actuación permitirá dotar de un grado de accesibilidad nunca antes conseguido en las escaleras de la Plaza Mayor. El ágora es accesible sin barreras en varios de sus lados, pero por el lado del Mercado Central siempre ha estado dotada de rampas o escaleras que lo han complicado de una u otra manera.
En concreto, ahora la escalera ha sido dotada con peldaños con una superficie táctil. Se trata de esas acanaladuras que recorren los pasos en un trazado horizontal y que sirven para proporcionar más agarre.
Este nuevo material será el que se use en la reforma de las otras dos escaleras que se completará con la instalación de un pavimento más oscuro, de seguridad, una losa táctil direccional en granito negro en la parte superior e inferior de cada tramo de peldaños. Es precisamente lo que falta por colocar en las de Pinto para terminar la obra