Los trenes de Salamanca que avistan su nueva parada a un paso del centro

Todavía habrá que esperar un tiempo para pisarlo, pero los viajeros que llegan a Salamanca en tren ya divisan lo que, en un plazo no determinado, será el renovado andén del apeadero de La Alamedilla. Las obras se iniciaron hace unos días y ya muestran avances, con la plataforma ya reconstruida y trabajos en la escalera.

Después de más de cuatro años convertido en escombros, el apeadero de La Alamedilla empieza la cuenta atrás para volver a ser lo que era. El lugar es un punto privilegiado para quienes viajan en tren porque permite bajarse prácticamente en el centro de Salamanca a los usuarios de los servicios que llevan a Madrid y Valladolid. Sin embargo, desde que en verano de 2020 se demolió, ha habido que conformarse con uno provisional con estructura de andamio, pasarela de tablero y atacado con frecuencia por la suciedad y las pintadas.

La clave ha sido el desbloqueo del contrato para la ejecución de las obras de gálibos, la adaptación de alturas de pasos elevados sobre el trazado ferrovario a su paso por Salamanca. La línea de Fuentes de Oñoro tiene muchos puentes y pasarelas sobre las vías que no dan el alto suficiente para los cables de la tensión eléctrica que tendrá la línea cuando se acabe la electrificación.

Esas obras se han retrasado durante años por ajuste, cambios en los proyectos, peticiones del ayuntamiento y licitación de los contratos, pero hace unas semanas se adjudicaron con un fuerte incremento de precio y se han empezado a ejecutar. Según el pliego de condiciones, estas obras podrían llevar hasta un año y han empezado con la demolición de dos puentes que impedían el paso de catenarias y cables.

Al tiempo, han empezado las obras en el apeadero de La Alamedilla, que también tenía que adaptar su altura y lleva años esperándolo. En agosto de 2020 se interrumpió el tráfico durante varias semanas para demolerlo. Sobre el papel, se iba a reconstruir casi de inmediato, pero el retraso de las obras de gálibos lo han mantenido convertido en cascotes.

Hace unos días, se anunciaba la interrupción del tráfico y llegada de trenes a este punto durante el mes de noviembre como primer paso; fue del 4 al 22 y coincidiendo con ello empezó a verse movimiento de obra por primera vez en años. Lo primero que se hizo fue limpiar la zona y, ahora, ya con trenes parando de nuevo, se ha completado una primera parte.

Como se ve en las imágenes, se ha reconstruido la parte demolida del andén y se ha dotado de una plataforma de cemento sobre la que irá la nueva acera. Habrá que ver si se igual la altura con el tramo que no se demolió o si habrá que derribar este.

Además, se está trabajando en la zona para arreglar una pequeña rampa y se ha empezado a reconstruir las antiguas escaleras de acceso al andén, que también fueron demolidas en su día. Faltarían muchas cosas, como volver a colocar el cartel del apeadero o sustituirlo por uno más moderno, colocar asientos o alguna marquesina, algo que lleva pendiente desde hace muchos años.

• Temas
• Salamanca ciudad