La única piscina de Salamanca que pierde usuarios en julio respecto al año pasado

Las piscinas de Salamanca cierran un julio con mayor afluencia que el pasado año. Las altas temperaturas, sobre todo en la última quincena, han hecho que los usuarios a estas instalaciones hayan crecido un 7,68% respecto al año 2023. Un aumento considerable que se traduce en casi 10.000 usuarios más que han recurrido a darse un chapuzón para paliar el calor. En concreto, la piscina del Helmántico ha sido la que ha experimentado un mayor incremento de asistentes: un 17% más que el pasado año.

No obstante, la favorita para los salmantinos continúa siendo la de la Aldehuela con 33.977 en el mes pasado lo que supone un 6,61% más que el julio de 2023. Y la segunda opción más recurrente para darse un baño en la capital es la de Garrido que también aumenta de forma considerable sus usuarios con casi 3.000 más que el julio anterior lo que supone un aumento del 12%. Un recibimiento similar ha tenido el mes pasado la de San José con un incremento también del 12,54% y un total de 7.478 usuarios.

Las que crecen más a un ritmo inferior son las de Rosa Colorado -un 8% más- y la de Tejares -1,32% en positivo. Tan sólo hay una piscina municipal en la capital que registra menos usuarios que en el julio pasado: la de Pizarrales. Casi dos mil usuarios han dejado de ir a estas instalaciones. A pesar de este 'pinchazo', el balance de las instalaciones municipales de Salamanca es muy positivo con un total de 136.022 usuarios.

Y es que con las temperaturas de este julio, si apetecía salir a la calle era sólo para ir a la piscina. Las olas de calor y los valores especialmente altos, sobre todo en la segunda quincena del mes pasado, han hecho que el baño en las instalaciones fueran un refugio para paliar un mes especialmente tórrido. De hecho, lo ha sido aún más que el año pasado. La media de julio en 2023 se sitúa en 32,06 grados mientras que este julio ha alcanzado los 32,7 grados.

Las dos olas de calor consecutivas a finales del mes han dado ganador al 2024. Durante seis días seguidos -del 23 de julio al 28 de julio- la temperatura máxima en Salamanca se situó por encima de los 35 grados; el umbral de riesgo para la salud. Tan sólo seis días en todo el mes las temperatura más alta se ha situado por debajo de los 30 grados y las mínimas por encima de los 20 grados han protagonizado más de una noche tropical.

Así, un julio ligeramente más caluroso ha propiciado también que la asistencia sea mayor. Al contrario que junio, donde los días parecían no querer dar la bienvenida al verano y las lluvias retrasaron un comienzo potente de la temporada de baño. De hecho, durante la primera semana de apertura tan sólo un millar de personas se bañaron en las piscinas de la capital. Se trató del peor arranque de temporada en años, sin embargo, llegaba julio para dar una vuelta a la tortilla y dejar un balance positivo del uso de este tipo de instalaciones por los salmantinos.

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