La estación de esquí de Salamanca que triunfó el último invierno «es un desastre»
El portavoz socialista visita la estación y encuentra maquinaria a la intemperie, el telesilla desmontado y las instalaciones abiertas y sin gente trabajando
La puesta a punto de la estación de esquí de La Covatilla para la próxima temporada se ha topado con un contratiempo importante y, a pesar de que quedan meses para que empiece a nevar y a recibir público (previsiblemente, en enero) la complicada situación política en el Ayuntamiento de Béjar y el estado de las instalaciones augura muchas dificultades y un importante coste económico para abrir.
Así lo ha podido constatar el portavoz del PSOE y candidato a alcalde, puesto que podría ocupar el día 5 de agosto si prospera una moción de censura para la que cuenta con los apoyos necesarios. Antonio Cámara aseguró hace unos días, tras presentar la moción, que la reapertura de la estación de esquí y corregir el «desaguisado» de su gestión era una de sus prioridades y que pensaba acudir a visitarla.
En la visita, se ha encontrado la situación que se aprecia en las imágenes y que ya se denunció hace semanas por parte de un antiguo empleado de la anterior empresa gestora de la estación. Las instalaciones se encuentran en un estado de abandono, hay maquinaria destartalada, equipos importantes con piezas repartidas por el suelo y daños variados sin reparar en barreras, vallas o la cafetería; además, no hay absolutamente nadie haciéndose cargo de la estación.
«Hay pisapistas y excavadoras fuera de los garajes, la motriz del telesilla está desmontada, girondas caídas, nadie allí... un desastre», ha comentado el portavoz socialista tras subir a la estación. La falta de personal tendría que ver con los permisos por vacaciones de los contratos tras acabar la temporada, que terminó el pasado 20 de abril.
200.000 euros y meses para arreglar el telesilla
Lo más preocupante es el estado del telesilla. Averiado desde hace dos años, durante toda la temporada pasada no se pudo realizar la revisión obligatoria y no se pudo usar para llegar a las pistas más elevadas, donde la estación tenía la mayor cantidad de nieve en años; sin telesilla, se tuvo que conformar con las pistas más próximas al parque de nieve que cuenta con un pequeño remonte.
Hace unas semanas, el propio alcalde, Luis Francisco Martín, reconoció que su estado era todavía peor del esperado. Eso se descubrió cuando la empresa que gestiona Puerto de Navacerrada empezó a hacer la revisión pendiente durante meses; la inspección sacaba a la luz una serie de averías que incrementarán hasta los 215.000 euros el coste de esa inspección técnica, es decir, unos 100.000 euros más de lo inicialmente previsto.
El actual alcalde de Béjar confirmaba que el desmontaje de la motriz del telesilla para la inspección técnica ha sacado a la luz un desgaste importante en el eje del reductor. Por su estado, es inviable mantenerlo operativo en el telesilla de Sierra de Béjar -La Covatilla por lo que deberá ser enviado a un taller especializado para cambiar el eje o sustituirlo por otro en buen estado.
No es la única deficiencia detectada ya que, según explicó el alcalde en rueda de prensa, también existen defectos en los pistones del telesilla. También hay varias piezas de las pilonas que no cumplen con los requisitos mínimos exigidos y requieren la sustitución de zapatas y algunos ejes.
Lejos de haberse iniciado la reparación, la motriza del telesilla está a la intemperie y sin reparar, con lo que la revisión y puesta a punto pendiente desde 2022 no se termina de completar. El alto coste de la misma sería el motivo, pero no hacerlo ahora retrasará la posible fecha de puesta en marcha de la estación con el telesilla. En total, la reparación y puesta a punto del telesilla alcanzará los 215.000 euros, el doble de lo previsto y consignado en el presupuesto.