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La controvertida demolición de un antiguo muelle de carga en la estación de La Fuente de San Esteban supone una gran pérdida para el patrimonio ferroviario ya que este era uno de los últimos de su tipología que quedaban. Mientras se resuelve el conflicto generado, desde el municipio salmantino no dejan de lamentar lo ocurrido porque se trataba de una estructura muy peculiar y por las formas adoptadas por Adif, que nadie se explica.
El pasado día 5 de septiembre las máquinas derribaban uno de los muelles de carga de la histórica estación de La Fuente de San Esteban. Levantado en madera, databa del siglo XIX y, en teoría, estaba legalmente protegido por la declaración BIC de toda la antigua línea entre esta estación y Fregeneda.
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La estatal Adif, propietaria de la línea y sus instalaciones, asegura que la construcción no tenía protección alguna y que su derribo se ha llevado a cabo por motivos de seguridad. La controversia está servida porque desde el ayuntamiento y con el refuerzo de algunos particulares se ha denunciado lo ocurrido; el consistorio asegura que se hizo sin licencia y considera que la caseta sí estaba protegida por la declaración BIC. Además, el ayuntamiento rechaza los motivos alegados por Adif y asegura que para nada existía un peligro. Ahora este asunto se tendrá que resolver en las autoridades de patrimonio.
Según explica el alcalde de La Fuente, Francisco Cañamero, el muelle se destruyó sin permiso municipal alguno. La construcción, auxiliar del edificio de pasajeros, forma parte de la instalación que, por cierto, todavía se usa; no tiene viajeros desde 1985 pero todavía circulan algunos trenes de mercancías y hacen maniobras.
Periodista y gran apasionado de los trenes, Cañamero explica que este era el último de su tipo en Salamanca, tras eliminarse los que había en Villavieja y Barbadillo. Construido en madera, su origen es de la inauguración de la linea ferrea a finales del siglo XIX. Era original, aunque en 1939, al poco de acabar la Guerra Civil, sufrió un incendio y debió ser restaurado en su mitad.
La estación de La Fuente de San Esteban es uno de los elementos de la declaración BIC de esta conexión ferroviariaria, ramal de la línea que iba a Portugal. Fue inagurada en 1887 y prestó servició hasta el 1 de enero de 1985 cuando se clausuró en el cierre de numerosos tramos, entre ellos, la Ruta de la Plata a su paso por la provincia de Salamanca. Dejó de recibir pasajeros, pero sigue acogiendo circulación de mercancías y algunas maniobras.
La estación de Boadilla-La Fuente tiene este nombre al arrancar en su día en el municipio de Boadilla, ahora anejo de La Fuente de San Esteban; llega hasta La Fregeneda-Barca d'Alva, su punto de entrada en Portugal.
Según su descripción, el edificio principal se compone de tres cuerpos, los extremos de planta baja y de tres pisos el central; todos sus vanos -puertas y ventanas- son adintelados, excepto las tres puertas del cuerpo principal, que llevan arcos. Ademas, tenía instalaciones auxiliares como el muelle ahora demolido.
La estación es el punto de arranque de la bifurcación que se hizo de la conexión ferroviaria entre España y Portugal. Su continuación desde La Fregeneda es ahora el itinerario del Camino de Hierro, un tramo también protegido y cedido por Adif a la Diputación para su nueva función turística.
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