El taller de un pueblo de Salamanca que escapa del cierre y donde «nunca faltará trabajo»

Medio año después de la jubilación de sus titulares, el taller mecánico Galsan vuelve a abrir sus puertas tras encontrar un relevo para un negocio que llevaba tres décadas en funcionamiento y que contaba con una gran cartera de clientes en su comarca.

La plataforma para vender y traspasar negocios en la provincia y que no se pierdan empleos y servicios sigue buscando una segunda vida para muchas actividadeas. Iniciativa de la Diputación de Salamanca, ha difundido ya multitud de anuncios de empresas, comercios, industrias y explotaciones de todo tipo para los que se consigue que nuevos impulsores los asuman cuando cesa la actividad de sus dueños.

Además de bares y restaurantes, hoteles rurales y con encanto y empresas relacionadas con el sector primario y la transformación de la industria agroalimentaria, desde fincas y explotaciones ganaderas a mataderos y fábricas de hornazos o embutidos, queserías o viveros de flores, son muchas las pequeñas actividades mecánicas las que buscan relevo. Es el caso de este taller mecánico en la comarca mirobrigense.

La reapertura de este negocio en la provincia es una más de las que se ha conseguido a través de la plataforma Negocio Rural que, a través de cuentas en redes sociales y acciones presenciales, busca interesados en negocios que cierran por jubilación o cambio de dueño con el objetivo de evitar que se pierdan servicios y empresas en la Salamanca rural.

Entre los muchos anuncios presentados en los últimos meses, la plataforma contaba con el de un taller mecánico en Fuenteguinaldo. Se trata de Galsan, un clásico en la comarca de Ciudad Rodrigo, que había quedado vacante por la jubiliación de sus dueños.

El pasado abril, Tomás Galán y Lorenzo Sánchez decidían cerrar después de 36 años de trabajo. Lo hacían tras alcanzar la edad de jubilación y confiaban en encontrar alguien interesado en continuar su labor en un negocio totalmente consolidado. De hecho, participaron en la primera feria de Negocio Rural que se celebró.

Allí, expusieron lo que ofrecían, un taller con tres décadas de trayectoria, que atiende desde sus intalaciones a una docena de localidades de la zona y con una cartera de clientes de 1.800. Decían entonces que a quien lo cogiera «nunca le faltará trabajo» porque los dos socios siempre habían tenido más incluso del que podían atender.

Los socios lo ofrecieron en venta o alquiler, pero abiertos a otras fórmulas, para que nuevos emprendedores asumieran el negocio y así ha sido. La plataforma que ampara la Diputación ya ha anunciado la reapertura para el próximo día 25 de noviembre.

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