El uso del bus gratuito en Salamanca que «colapsa» Buscyl: 'cortafuegos' para evitar falsas reservas
La Junta tiene que limitar las reservas en el Salamanca-Zamora ante la aparición reservas y cancelaciones en poco espacio de tiempo que dejan sin asiento a los usuarios reales
El éxito de la tarjeta Buscyl en la provincia tiene un reverso conflictivo en una de las líneas más demandadas, el bus Salamanca-Zamora, que ha obligado ya a tomar varias medidas y que ha empezado a registrar unos usos abusivos que recuerdan a los que afectaron a la gratuidad de los Alvia. En concreto, la consejería de Transportes ha detectado movimientos para hacer reserva y cancelación de plazas en un muy breve plazo que colapsan el sistema e impiden que los usuarios reales puedan asegurar asiento. Algo que no se resolverá completamente hasta febrero con un nuevo sistema y la llegada de la app.
La situación se ha detectado desde hace unas semanas desde que, a principios de noviembre, fue necesario poner en marcha un espacio para la reserva de plazas en la web de la empresa concesionaria. La línea es una de las más exitosas de todo el programa en Castilla y León y asegura la movilidad de miles de personas entre las dos capitales, que comparten campus universitario y relaciones de proximidad.
Tras los dos primeros meses de funcionamiento completo de Buscyl, Salamanca se ha colocado como la del mayor número de usuarios acumulados con 449.855 viajes entre todas las líneas disponibles, más que ninguna otra provincia. La mayoría son a cargo del bus metropolitano, seguido de la demanda en algunas líneas interurbanas, entre las que la Salamanca-Zamora es la más usada.
De hecho, fue una de las primeras en las que reforzar el servicio ante la demanda de plazas y también ha sido la primera en recibir la posibilidad de reserva en su web. Sin embargo, este sistema ha empezado a dar problemas y se suma a las quejas que ya había porque muchos se quedaban 'en tierra' a diario sin asiento.
Así lo ha confirmado el consejero de Transportes de la Junta, José Luis Sanz Merino, que ha confirmado que ha sido necesario limitar la reserva previa después de detectar un «abuso» por parte de ciertos usuarios, que realizaban la «reserva y su cancelación en un muy breve plazo». Esta situación ha estado provocando el «colapso» del servicio, algo similar a lo que ocurrió hace unos años con los asientos del Alvia en la época que los billetes y abonos estuvieron bonificados.
Los malos usos están provocando el colapso del servicio, algo similar a lo que ocurrió hace unos años con los asientos del Alvia en la época que los billetes y abonos estuvieron bonificados
La Junta no ha dudado en calificar estas prácticas como «uso indebido» del sistema y que para evitar se tendrán que instalar «cortafuegos» informáticos para impedirlo. La Junta está buscando ya una solución a este problema, pero va a llevar su tiempo. Descarta ampliar el margen actual para la reserva de asiento, que es de cinco días, porque eso empeoraría las cosas.
La solución definitiva será la puesta en marcha de la central de reservas que se está desarrollando con las empresas concesionarias, que se encuentra en fase de pruebas y que, aunque la Junta quiere activar «lo antes posible», exige conectar previamente a todas las empresa para unificar el sistema y que funcione de forma efectiva.