El uso militar, la gran «oportunidad» para reabrir en Salamanca el tren de la Ruta de la Plata

Postergada por el Gobierno hasta más allá de 2030, incluso para simples estudios, la reapertura de la Ruta de la Plata pasa por un impás importante en el que se abre una ventana a la esperanza con los planes de rearme de Europa. La estrategia de seguridad y defensa impulsada por la delicada situación mundial, con la guerra de Ucrania y el conflicto en Israel, se presenta como una oportunidad para captar fondos que permitan rehabilitar la línea y recuperar su funcionamiento apoyándose en el transporte militar.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, considera que las nuevas políticas de seguridad y defensa de Europa, que cuenta con un plan que prevé movilizar hasta 800.000 millones de euros, abren una «oportunidad» para captar fondos que permitan financiar a partir de ahora infraestructuras ferroviarias «de uso dual», civil y militar, principalmente en el Corredor Atlántico, así como en el Mediterráneo. Eso podría suponer un impulso a la Ruta de la Plata ferroviaria, que coincide con uno de los corredores militares que plantea el Ministerio de Defensa.

Uno de ellos corresponde con la antigua Ruta de la Plata ferroviaria y es uno de los grandes argumentos para reabrirla. De hecho, a finales de 2024 ya se firmó un acuerdo vinculado al denominado Corredor Industrial de Defensa Ruta de la Plata que integrará a más de 200 empresas en los próximos tres años. Un paso que necesita el refuerzo de infraestructuras y que el plan europeo de Defensa podría facilitar con la financiación adecuada.

En ese sentido, el ministro ha reconocido que «muchos» no están «interconectados» de la manera correcta para el traslado de tropas, ya que argumentó que el tren es la fórmula «más eficiente» para hacerlo.

La entrada de fondos del plan europeo podría ser una vía para financiar este corredor militar ya que, hasta ahora, los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) han permitido financiar los proyectos ferroviarios, pero puede que en el nuevo escenario no se consiga una cantidad «razonable» de fondos europeos para afrontar «todo lo que queda». Precisamente las nuevas necesidades militares suponen no contar con estos fondos y España debería ejecutar sus proyectos con recursos propios, como se está planteando Portugal, lo que complica la situación.

En su informe 'Estrategia Industrial de Defensa 2023' el ministerio adelanta su plan de actuación, centrado en la cohesión y distribución territorial, la necesidad de sumar un cuarto corredor militar a los tres ya existentes, y concreta que su trazado discurriría por la Ruta de la Plata.

Según relata el citado informe, la industria de defensa en España se agrupa principalmente en tres grandes corredores industriales: el corredor Norte (que afecta a 167 empresas), el corredor Centro-Mediterráneo (394 empresas) y el corredor Sur (121). La estrategia del ministerio asegura que «se pretende impulsar un cuarto corredor, denominado de La Plata, que se extiende de norte a sur desde Asturias hasta Sevilla». Pero no solo se trata de unir los dos puntos de la península, sin más, sino conectar todo un tejido empresarial alrededor de la producción ligada al sector.

Tal y como recogen los planes estratégicos del Ministerio de Defensa, en este corredor tiene especial relevancia el sector terrestre, destacando varias fábricas de armas en Asturias y Andalucía, las instalaciones del INTA en León donde se hacen desarrollos tanto para el campo civil como el militar; UME cuenta con un batallón de emergencias ubicado en la base militar 'Conde Gazola' (en Ferral del Bernesga), hay que tener en cuenta la futura reapertura del acuartelamiento Monte la Reina, en Toro (Zamora) y la fabricación de munición y componentes de armamento ubicadas en diferentes localidades de Extremadura y Castilla León.

Con todas estas industrias e infraestructuras, Defensa pretende crear un nuevo corredor que cohesione y genere riqueza en todo el oeste español, para lo que necesitaría una infraestructuras de transporte en las que el tren podría jugar en papel fundamental. Y es ahí donde la Ruta de la Plata tiene una oportunidad que hasta ahora se le está negando.

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