Avenida sigue perdido en un mar de dudas y firma una derrota inadmisible ante Guipúzcoa

Derrota para reflexionar, y gravemente, sobre lo que es y lo que quiere ser este Perfumerías Avenida. El conjunto salmantino perdió dolorosa y merecidamente ante Guipúzcoa tras 40 minutos que, en conjunto, fueron muy malos por parte de casi todo el equipo, salvo las honrosas excepciones (al menos, por carácter), de Vilaró, Iyana Martín pese a lesionarse, y Claudia Soriano. A estas alturas, casi en noviembre, no se sabe cuál es la identidad de juego del equipo, varias jugadoras no aportan apenas a la suma del bloque, y empieza a verse a una Anna Montañana desesperada que tampoco consigue dar con la tecla: ni juego rápido, ni transiciones, ni acierto, ni las canastas imposibles que antaño sí entraban. La derrota de este domingo implica dar un giro total de guion al equipo si no quiere perderse más y continuar dando síntomas preocupantes sobre la pista y, ahora también, en la clasificación.

Montañana apostó en el quinteto inicial por la entrada de Iyana Martín en lugar de Soriano, y también por Zellous y Spreafico como exteriores, junto a Arrojo y Cave. Todas las jugadoras, salvo Magarity de nuevo, estaban disponibles para disputar el encuentro.

Comenzó el encuentro con dos ataques errados por parte de Avenida debido a la imposibilidad de atacar la zona ante la férrea defensa del Guipúzcoa, y con la primera canasta a cargo de Erauncetamurgil a la que respondió, a la tercera, Zellous. La 11 de las charras sumó después un triple tras una serie de buenas defensas por parte de los dos conjuntos, muy incisivos en la zaga. Spreafico, mientras, cometió dos faltas personales y Montañana se vio obligada a sentarla en sustitución de Vilaró.

Avenida atacaba en estático y tenía difícil hacerlo con velocidad, porque el equipo vasco buscaba mucho el contacto físico, una de sus características. Cave anotó dos puntos para desatascar un poco el partido, tremendamente igualado en la pintura con Faye y Ejim bloqueando a Avenida en el juego interior. No obstante, las salmantinas entendieron bien cómo había que jugar ante las de Azu Muguruza y mostraron una buena defensa desde el inicio. Soriano anotó dos buenos primeros puntos y lo propio hizo una necesitada Meyers, que entró enchufada al encuentro. Con la máxima renta a favor del conjunto azulón se llegó al final del primer tiempo, 17-11.

Vilaró estrenó el segundo cuarto con un triple y, un minuto después, con una canasta bajo la bocina y desde casi su casa. Anotó los dos la capitana, y la siguió Soriano con otros dos puntos conseguidos con una mano. El festival de inicio del segundo parcial lo remató otra vez Andrea Vilaró, que sumó otro triple y logró nueve puntos en menos de tres minutos. La distancia se fue al 28-17 para las salmantinas en medio de un buen baloncesto y de un tiempo muerto, obligatorio, que tuvo que pedir Azu Muguruza antes de que se le fuera más el partido a su equipo.

Es verdad que la tendencia cambió y, tras un 0-4 para las vascas, Anna Montañana detuvo el partido con otro tiempo muerto después de varios ataques fallados por parte del conjunto salmantino, que perdió a sus referentes ofensivos sin Vilaró en la pista y con unas Cave y Zellous que no estaban en su mejor partido, también por méritos del equipo vasco.

A falta de 4:05 para el descanso, llegó el momento desgraciado para Avenida y para el partido en sí: Iyana Martín cayó lesionada con graves gestos de dolor y lloros en su rostro por, al parecer, un fuerte golpe en el tobillo de la pierna derecha. La asturiana se retiró cojeando ayudada por los servicios médicos del equipo en medio del silencio sepulcral del pabellón, que contenía la respiración, al igual que el cuerpo técnico de Avenida. El conjunto charro, en medio de la lesión de la base, se enfrió del todo y la entrenadora tuvo que parar el partido con un tiempo muerto porque, sin acierto de ningún tipo, las guipuzcoanas se pusieron a tres puntos. La joven regresó a los pocos minutos al banquillo, afortunadamente, aunque con el rostro de dolor aún.

El partido seguía, con Murua anotando dos tiros libres para darle la vuelta al partido y poner por delante a Guipúzcoa.. El parcial fue demoledor en contra de las salmantinas, sin encontrar buenos tiros, buenos ataques y con una conmoción general. En total, 0-15 en contra, inadmisible del todo en este equipo salmantino y ante un conjunto como el guipuzcoano.

El tercer cuarto, tras una canasta de Guipúzcoa, rompió los más de cinco minutos sin anotar por parte de Avenida. Claudia Soriano sumó dos puntos en dos tiros libres mientras Montañana se desesperaba en el banquillo ante la imposibilidad de sus jugadoras de realizar ningún ataque elaborado, y con cinco puntos menos en el marcador. Dos triples seguidos consiguió el equipo de Muguruza y el marcador se fue a un preocupante 32-40. No quedó ahí la cosa: Rosó Buch hundió más aún a un desaparecido Avenida, incapaz de hacer ni una jugada bien sobre la pista y con una desventaja de 11 puntos. Alarmas encendidas.

Lo único bueno, justo en el ecuador del tercer cuarto, fue el regreso de Iyana Martín a la cancha. Cave, aparentemente, estaba agotada físicamente aunque volvió a conseguir puntos para su conjunto y a la entrenadora, Anna Montañana, tampoco le salía nada y su equipo seguía sin jugar a nada. La distancia estaba en siete puntos abajo, tras dos buenos puntos de Meyers. Costaba un mundo anotar, y las estadísticas no engañaban: a duras penas superaba Avenida los 40 puntos en el partido después de casi 30 minutos de juego. Inconcebible e inadmisible. Las charras, ya en bonus, entraron al último minuto del parcial con seis puntos de desventaja, y con las dos pequeñas en pista (Soriano e Iyana). El trío de árbitros firmó un mal final de cuarto también con unos pasos de Iyana que no parecieron ser, y una falta inexistente de Meyers, lo que llevó a Guipúzcoa a cerrar el cuarto con un 40-47 a favor.

Los últimos diez minutos empezaron como una continuación del tercer cuarto, con polémica arbitral incluida por una consecución de tres faltas pitadas en contra de Avenida que no parecieron ser. Iyana volvió a anotar una fundamental canasta para volver a dejar a su equipo a seis puntos; Meyers consiguió otra buena canasta para seguir la remontada, a la que continuó Djaldi-Tabdi, en medio de ataques rápidos de las charras que, por fin, funcionaban. El equipo azulón se puso a dos puntos tan solo y Muguruza detuvo la contienda para frenar el buen parcial local (8-2).

No obstante, cuatro oportunidades de empatar tuvo Avenida y no consiguió ninguna. Tampoco sumó Guipúzcoa, afortunadamente para las charras. En el momento decisivo, las azulonas eran incapaces de asestar un golpe crucial a las visitantes hasta que Soriano puso el 50-50 para volver a igualar todo, con cuatro minutos para el final por delante y más fluidez y acierto pero sin que eso fuera una seña de identidad de las salmantinas. Las vascas volvieron a adelantarse en el marcador con un triple y una canasta con una mano a aro pasado de Buch, que obligó a Montañana a detener el partido de nuevo. Quedaban dos minutos para el final y perdían de cuatro las azulonas.

Sin embargo, la desesperación y precipitación apareció y Avenida se dirigió, en medio de los pitos de parte del público al equipo a Anna Montañana, hacia su segunda derrota en dos partidos de liga. Ni siquiera se quedó la gente a animar a las suyas masivamente al final porque este equipo, cuando le compiten mínimamente, preocupa y mucho.

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