El accidente final en las 'escaleras de los resbalones' de Salamanca: un brazo roto por el que nadie paga
El Ayuntamiento desestima compensar a una mujer que se cayó escaleras abajo en la escalinata de Pinto alegando que los peldaños estaban «firmes» y obviando que ya se había pedido permiso para repararlas porque no estaban «presentables»
Después de un siglo de deterioro, las escaleras de Pinto, históricamente conocidas como «las de los resbalones», fueron totalmente reformadas para acabar con su leyenda negra y con un estado que ya no era ni siquiera presentable. Pero antes del cambio, todavía hubo tiempo para un último tropezón con consecuencias desastrosas para una mujer que ha pedido una indemnización al ayuntamiento.
Este es uno más de los muchos procedimientos de peatones contra el Ayuntamiento de Salamanca por el mal estado de aceras y calzadas. Son multitud los casos en los que adoquines rotos, losas deslizantes, agujeros en el asfalto, alcantarillas que se mueven... provocan percances. Y por muchos de ellos ha habido que pagar fuertes cantidades de dinero para compensar lesiones graves, roturas de huesos
En los últimos tiempos, ayuntamiento, concesionaria del mantenimiento y la aseguradora municipal han mantenido posturas encontradas cuando llegan este tipo de reclamaciones. La empresa que arregla las calles y la aseguradora se niegan siempre a admitir culpas y rechazan los pagos, pero la jefatura jurídica municipal cambión de criterio hace unos meses y empezó a admitirlas y pagarlas.
El motivo es que, aunque no es obligado que las calles estén perfectas, en ocasiones los desperfectos son evidentes. No obstante, en muchos casos se ha optado por poner un límite a los deterioros o desniveles, midiendo los centímetros que tiene que tener un socavón o una baldosa rota para provocar una caída. Además, se disculpa el mal estado de algunos tramos si los desperfectos son visibles o si hay elementos para agarrarse. Y este ha sido el último caso.
Rodando escaleras abajo
El asunto se remonta a agosto de 2024. Ya se ha anunciado el proyecto para remodelar las escaleras de Pinto, conocidas como 'las de los resbalones' desde que un siglo atrás su desafortunado diseño y construcción provocaran una oleada de caídas de personas que salían o entraban a la Plaza Mayor por ellas.
La reforma se producirá el verano siguiente, pero en aquel momento una mujer que iba a bajar se las encontró como estaban: con los peldaños muy rotos y en mal estado, motivo por el cual se iban a arreglar. Se llegó a decir que ya no estaban «presentables». La mala suerte es que tropezó en uno de ellos y cayó rodando por las escaleras. Resultado, una brecha en la cabeza, llamada a una ambulancia y traslado al Hospital, donde le detectan que tiene roto el húmero del brazo izquierdo y la muñeca derecha. Son testigos cuatro agentes de la Policía Local.
La mujer tuvo que ser operada, estuvo cinco días ingresada y otros 60 días con las dos extremidades inmobilizadas. En total, estuvo siete meses con secuelas más o menos graves.
Los peldaños estaban «firmes»
Sin embargo, en este caso se ha rechazado la indemnización que pedía alegando que los desperfectos eran visibles y «mínimos» y que había medidas de seguridad, en referencia al pasamanos. Ahora, cuando llega la resolución, las escaleras están totalmente reformadas: fueron demolidas en mayo de 2025.
En el informe se asegura «que las losas del peldañeado se encuentran firmemente asentadas, sin movimiento al pisar sobre ellas, y que los defectos reseñados son todos ellos visibles y fácilmente perceptibles; contando además con una barandilla central la cual permite sujetarse a ella».
Se obvia el desastroso estado de la escalera, el hecho de que se iban a reformar por sus desperfectos y se carga la responsabilidad sobre la viandante por un «deambular» sin la «diligencia debida». Todo, en unas escaleras totalmente rotas que tuvieron que ser demolidas meses después.
