La piscina cubierta más popular de Salamanca que estará para nadar en enero

Laura Linacero

Salamanca

Martes, 10 de diciembre 2024, 08:27

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Se ha hecho de rogar pero parece que la piscina de La Alamedilla ya cuenta los días para su reapertura. En julio del pasado año 2023 se cerraban las instalaciones para iniciar una reforma con una duración prevista de doce meses. Unas obras que se anunciaba con el objetivo de convertir las filtraciones y los desprendimientos de la estructura en un enclave deportivo referencia en la ciudad. Sin embargo, algunos imprevistos han prolongado el plazo hasta finales de este año.

Esas dificultades presentadas para completar la rehabilitación de más de tres millones de euros pospusieron la apertura durante seis meses más. Prevista para el 3 de junio, justo antes de la temporada de baño en verano, el ayuntamiento anunciaba la prórroga hasta diciembre. Uno de los motivos que forzaron el aplazamiento fueron las complicaciones surgidas en las partes estructurales de las instalaciones lo que implicaron un sobrecoste de 397.000 euros de los nuevos trabajos previstos.

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El cierre temporal de la piscina y su moratoria obligó al consistorio a desembolsar además aproximadamente 78.000 euros por el alquiler de las calles de una piscina climatizada privada para los clubes deportivos, además del traslado de usuarios a las piscinas municipales de Garrido y San José, ambas climatizadas. Sin embargo, próximamente ya podrán volver a su piscina de confianza en la capital.

Como se puede ver en las imágenes, el aspecto exterior ya es casi el previsto en el proyecto tras rematar fachada lateral, el nuevo mirador acristalado y semicircular de un lateral y la fachada principal, todas recubiertas de placas en varios tonos azules. También se han rematado las carpinterías exteriores y se avanza en el interior tras los trabajos de impermeabilización de los vasos y la llegada de nuevas instalaciones para la zona de agua.

El primer tiempo previsto no se ha podido cumplir, no obstante, parece que la segunda aproximación sí entrara dentro del plazo. Según fuentes municipales, se espera que a finales de año concluyan las obras de reforma.

Sin embargo, no será hasta enero cuando los usuarios puedan empezar a disfrutarla. Tras los trabajos de remodelación, los operarios terminarán de ponerla a punto con las funciones de limpieza y mobiliario. Además, como se acostumbra a hacer, durante las vacaciones de navidad los cursos de natación se suspenden por lo que este año se iniciarán previsiblemente a principios de año coincidiendo con la reapertura de las instalaciones.

La gran inversión financiada en un 56% por el Ayuntamiento de Salamanca y en un 44% por los fondos europeos a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ya está casi lista. El proyecto contemplaba una ambiciosa reforma del conjunto del edificio con la renovación del envolvente, la estructura y los vasos, así como la redistribución de los espacios interiores para mejorar su funcionalidad, utilidad y accesibilidad de la piscina, dotando con recorridos y vestuarios accesibles e instalando un ascensor accesible.

La intervención en el envolvente se ha centrado en la rehabilitación de las cubiertas y de la fachada resolviendo de esta manera las deficiencias existentes, y con lo que también se mejorará la estética del edificio y de su entorno. La renovación de los sistemas de climatización y ventilación asegurarán la calidad térmica del ambiente y del aire, repercutiendo así en el bienestar de los usuarios y en la eficiencia energética.

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Con respecto a la iluminación de la piscina, se ha procurado adecuar a las necesidades de los usuarios, a la vez que se ha limitado el consumo energético y se ha incorporado un nuevo sistema de iluminación de emergencia reforzando la seguridad del edificio. Asimismo, se han instalado paneles fotovoltaicos en la cubierta del edificio, con una potencia de 16,84 kW.

Uno de los puntos fuertes y motivaciones de este proyecto de reforma era, precisamente, la renovación del sistema de filtración y depuración de la piscina, instalando sistemas de filtración de alto rendimiento que reducen el consumo de agua. Además, se han sustituido las instalaciones de fontanería, electricidad, protección contra incendios, megafonía, telecomunicaciones y de gas.