Los primeros buses eléctricos de Salamanca cumplen un año 'callados', sin averías y millonarios en kilómetros

Los primeros autobúses eléctricos del servicio urbano de la ciudad han completado su primer año de servicio con casi 1,4 millones de kilómetros en sus ruedas, pero sin apurar su autonomía, ya que la media es de unos 165 al día cuando pueden llegar a los 300. Lo han hecho, además, con las mínimas incidencias, superando un apagón total y en absoluto silencio. Algo que juega a su favor para una futura ampliación de la flota.

El pasado abril de 2024, Salamanca estrenaba sus primeros autobúses eléctricos. El primer día rodaron cuatro unidados, que eran 15 un mes después, llegando en junio al despliegue de las 25 unidades que va a tener por ahora el servicio; el resto, 45, son los propulsados por gas.

En ese sentido, su adquisición costó 1,9 millones de euros dentro de un contrato de 174 millones para la prestación de este servicio, uno de los que más presupuesto tiene del ayuntamiento. ¿Se ampliará la flota? Según fuentes municipales, se valorarán pros y contras de cara a una futura incorporación, sin que haya habido grandes pegas en su uso.

En todo este tiempo, y sumando todas las unidades, han recorrido 1.392.000 kilómetros, a una media de más de 55.000 cada uno de los vehículos al cabo del año; con el dato uno por uno, han hecho entre 37.000 y casi 65.000 kilómetros.

Sumando la distancia total, y teniendo en cuenta que no todos los vehículos han hecho los mismos recorridos, la media es de 150 kilómetros al día funcionando todos los días del año, algo así como el viaje ida y vuelta a Zamora todos los días. La cifra está lejos de la autonomía máxima que se les requería, de unos 300 kilómetros, que era uno de los retos que afrontaba la incorporación de la impulsión eléctrica ante las dudas sobre su capacidad para completar las distancias diarias.

Sin embargo, esto no ha sido un problema en ningún momento. Cuando se adquirieron ya se sabía que los nuevos modelos eran capaces de llegar a ese nivel de los 300 kilómetros/día que pueden llegar a recorrer los buses urbanos de Salamanca.

De hecho, el reto se dio por superado casi desde el primer día. El primer mes se saldó con 27.000 kilómetros entre todas las unidades que rodaron y dos mínimas incidencias que no tenían que ver con la carga eléctrica.

En este tiempo, el bus urbano ha hecho frente a numerosos retos. El último, el apagón eléctrico en España, que llegó en plena jornada y no detuvo a los vehículos del servicio. También ha tenido sus idas y venidas con los precios por las bonificaciones oficiales, cambios en las tarifas, han incorporado el pago con tarjeta y también la llegada de nuevas líneas.

En cuanto a los vehículos, lo que más llamó la atención cuando se estrenaron fue el total silencio en el que rodaban, lo que sirvió para que el propio ayuntamiento advirtiera a los peatones sobre ello; en los primeros días, sorprendió que los buses «avisaban» al llegar con una locución que anunciaba sus maniobras. Una advertencia hablada que ha caído en desuso con el paso del tiempo, ya que se activaba con las intermitencias y se podía deshabilitar, cosa que han hecho la mayoría de conductores.

En cuanto a avarías, sólo hay constancia de dos. El primer fallo se conoció unos días después de estrenarlos cuando uno de los vehículos se quedó parado en el acceso a San José y obligó a bajarse a los usuarios; su detención supuso un pequeño atasco.

Según explicó el consistorio, el vehículo no se había averidado, sino que había sufrido una incidencia por el ajuste necesario en sus primeros días de funcionamiento. El incidente se repitió una vez más y pocas semanas después la comisión informativa de Policía informó sobre el motivo: dos puertas del conductor que no estaban bien cerradas.

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