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El ADN confirma que el cadáver emparedado en Torremolinos es el de Sibora

El ADN confirma que el cadáver emparedado en Torremolinos es el de Sibora

Las autoridades policiales así lo han informado a la familia de la joven desaparecida desde 2014, cuyo cuerpo fue localizado en la casa que la víctima compartió con Marco G

Irene Quirante y Juan Cano

Málaga

Jueves, 22 de junio 2023, 10:36

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Para los agentes que investigaban el caso, era prácticamente una certeza. Ahora, las pruebas de ADN lo han confirmado. El cadáver localizado el pasado 6 de junio emparedado en la casa de Torremolinos en la que Marco G. convivió con Sibora Gagani es el de la joven ítalo-albanesa. Así lo informaron este miércoles las autoridades policiales a sus familiares, según precisó la hermana de la víctima a este periódico. Sibora llevaba en paradero desconocido desde julio de 2014, cuando tenía 22 años, poco después de que pusiera fin a la relación con su presunto asesino.

El cuerpo de Sibora, con ayuda de rayos X, fue hallado tras una pared de la vivienda ubicada en la barriada de El Calvario, tal y como el sospechoso confesó de manera espontánea en comisaría unas semanas antes -aunque luego se retractó- tras ser detenido como supuesto autor del crimen que acabó con la vida de Paula, su última novia, también en Torremolinos. Los restos de la desaparecida fueron localizados en el interior de un cajón de madera aglomerado, en el que también había varios objetos que, de acuerdo con la investigación, habrían pertenecido a la joven.

El hallazgo se produjo en la cuarta visita que los policías realizaban al ático para dar con el paradero de la mujer. Precisamente, fue una alteración de las paredes la pista que condujo a los agentes hasta Sibora, pese al acabado perfecto de la obra. La pericia llevó a los efectivos a comparar el domicilio objeto de registro con el inmueble colindante, descubriendo así que en este último se había construido un armario, hueco que no existía en la casa en la que la víctima convivió con Marco G.

Tras demoler ese muro, localizaron tras el mismo un gran cajón de madera aglomerado. Al abrir la tapa vieron que su interior estaba repleto de cal y que contenía una bolsa de plástico donde había un cuchillo con restos de sangre seca. Tras extraer la cal con mucho cuidado, los funcionarios hallaron enterrados bajo la misma distintos objetos que podrían haber pertenecido a Sibora. También encontraron un ramo de flores sobre el torso de un cadáver, que se hallaba en el interior de un saco de acampada.

Al parecer, el cuerpo estaba envuelto en bolsas de plástico y en condiciones de «saponificación», aunque los investigadores pudieron deducir que se trataba de una mujer. Antes de que el ADN terminase de confirmar que se trataba de la joven, los policías advirtieron otros indicios que apuntaban hacia esta dirección, como la ropa que vestía el cuerpo y los tatuajes que aún se apreciaban en el cadáver, que coincidían con los de Sibora.

La investigación apunta a que la víctima fue apuñalada por la espalda con el cuchillo que se encontró dentro del mismo habitáculo, que aún conservaba restos de sangre. La inspección ocular de la ropa y el examen forense revelaron la presencia de al menos cuatro heridas de arma blanca concentradas en la parte posterior del torso. Paula (28 años), la otra víctima mortal de Marco, murió el pasado 17 de mayo tras ser acuchillada por la espalda después de poner fin a su relación con él.

La familia de Sibora se encuentra devastada. Hasta el asesinato de Paula, como explicó su hermana Kseva a este periódico, nunca habían sospechado de que Marco hubiera estado tras la desaparición de la joven. El crimen machista hizo que saltaran todas las alarmas en el entorno de la joven en paradero desconocido, aunque todavía se aferraban a la esperanza, por pequeña que fuera, de que Sibora estuviera viva.

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