Una luz que no se apagará nunca: 'El extremeño' cierra definitivamente sus puertas en Salamanca

El momento que muchas personas llevan unos meses evitando, acaba de llegar. Y es que el bar 'El extremeño' ha cerrado sus puertas después de 46 años de actividad en los que, cada uno de los clientes que ha traspasado la puerta, se ha sentido como en casa. Y sus dueños, Juanma y Araceli, pueden sentirse muy orgullosos del trabajo que han hecho tanto dentro como fuera de la barra porque ese ha sido siempre su objetivo, que los clientes no fueran clientes, sino familia.

Son muchos los salmantinos y los turistas que han podido ver esas paredes decoradas con bufandas y camisetas de los equipos, que han podido disfrutar de sus patatas bravas mientras ven un partido de fútbol e incluso comerse un buen cocido los martes en compañía de sus amigos o de su familia. Los recuerdos y los momentos que guardan esas paredes, son incontables. Sin embargo, todo acaba y es el momento de que Juanma y Araceli gocen de su merecido descanso.

Cuando les preguntas por su vida a partir de ahora, les asaltan las dudas. Tienen claro que van a aprovechar para descansar todo lo que no han podido durante estos casi 50 años, pero también se conocen y saben que no van a poder estar sin hacer nada. «Nos buscaremos un hobbie, viajaremos... y sobre todo disfrutaremos de nuestro nieto», comenta Juanma. Es consciente de que son muchos los planes que se pueden pasar por la cabeza sabiendo que ha llegado el momento de descansar, pero aún queda trabajo por hacer.

Como ya han cerrado las puertas de su negocio, durante este mes de octubre tienen que ir recogiendo los recuerdos que han formado parte de su vida en todo el tiempo que ha estado abierto 'El extremeño', y al saber que «no se puede tener todo en casa» -aunque les gustaría-, pondrán a la venta algunos de los objetos más icónicos que han caracterizado a este negocio a lo largo de tantos años. Todo el que quiera puede llevarse un pedacito de este bar tan conocido y querido por todos los salmantinos.

Además, no todo son penas porque esta misma noche han preparado un evento para todos los clientes más fieles y disfrutar de un último rato «en familia», como llevan haciendo 46 años. Y aunque va a ser un momento emotivo en el que Juanma sabe perfectamente que se va a emocionar más que nunca, tiene que cerrar por todo lo alto para que la luz de 'El extremeño' no se apague nunca.

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