Los trenes entre Portugal y Salamanca que nos estamos perdiendo: mercancías de 750 metros y pasajeros a las capitales

La reapertura, tres años y medio después y con retraso, del tráfico de trenes en toda la línea de la Beira Alta ha devuelto a Portugal los trenes que unen Lisboa con la frontera en la provincia de Salamanca. El estreno, que cumple ahora una semana, abre opción de mejorar las conexiones interiores del país vecino, también con el norte a través de un enlace, pero no va a tener ningún reflejo a este lado de la frontera donde ya podría replicarse la situación, pero ni el retraso en las obras ni la falta de planes futuros lo permite.

La línea de la Beira Alta ha sido modernizada durante los tres últimos años y medio en sus 190 kilómetros; ha superado con creces los plazos previstos, pero al fin está terminada. Hace unos meses ya se abrió parcialmente al tráfico en el último tramo hasta Vilar Formoso, pero es ahora cuando se puede hacer uso completo.

El día 28 de septiembre reabrió al tráfico por completo con una oferta de frecuencias diarias que hacen el recorrido completo entre Lisboa y la frontera, a un paso de Fuentes de Oñoro, en viajes de entre 5 y 9 horas. Los tiempos son casi los mismos que cuando cerró y, en algunos casos, muy prolongados por las paradas intermedias ya que da servicio a comarcas y localidades del interior.

La línea está completamente electrificada y puede acoger tráfico de mercancías y trenes de pasajeros. Se han renovado vías, variantes, andenes y estaciones, con nuevas salas de espera de viajeros, taquillas de venta y zonas comerciales. Pero no tiene continuidad hacia Salamanca que se está perdiendo bastantes trenes.

De entrada, las obras gemelas que se están haciendo en la línea 120 de Fuentes de Oñoro, la continuidad en España de la Beira Alta, van tarde y no terminan. Ahora mismo están atascadas en una compleja obra que incluye demoler un viaducto de salida en la capital y a las que le quedan más de seis meses.

Según ADIF, la electrificación está terminada desde Fuentes de Oñoro a la estación de Tejares, ya en el municipio de Salamanca, incluyendo la conexión a los sistema de comando y energía. Es a su paso por la capital donde se han presentado más problemas.

Primero fue en el apeadero de La Alamedilla y, después, con el derribo de varios puentes y pasos elevados que no daban la altura para meter los cables de la electrificación. La obra en su conjunto va a costar mucho más de lo inicialmente presupuestado.

Después de acabar la obra civil, hay que proceder a la electrificación y conexión con la línea portuguesa, lo que llevará también un tiempo, igual que las pruebas necesarias.

Sin electrificación terminada, Salamanca no puede recibir los trenes de mercancías de 750 metros que ya pueden circular en el lado portugués. Son fundamentales para unir los puertos del Atlántico con la terminal logística intermodal de la capital, el puerto seco.

Aquí, la instalación está lista y conectada a la línea férrea general, la 120, con salida hacia Medina tras el 'pinchazo ferroviario'. En su interior se están haciendo obras, pero ya podrían circular trenes que por ahora se tienen que conformar con la actual situación. En mercancías, la estación líder es también la de Salamanca, que recibe y expide cerca de 500 trenes al año. Muchos circulan entre la estación de la capital y la de Tejares, exclusivamente de transporte, que mueve 141 trenes al año.

Si los trenes de mercancías están entre los planes de ambos operadores ferroviarios, no ocurre lo mismo con los de pasajeros. Portugal insiste en recuperar la conexión ferroviaria hispanolusa y Salamanca es una de sus opciones favoritas: así lo demuestra con las numerosas propuestas y opciones que presenta.

Portugal quiere una nueva línea de alta velocidad de trazado totalmente nuevo Aveiro-Viseu-Vilar Formoso, que podría entroncar con la Beira Alta en Mangualde y que lleve el tren hasta la frontera, complementaria pero independiente de la línea de la Beira Alta.

Esta nueva línea de alta velocidad estaría preparada para una velocidad de 250 km/h entre Aveiro y Vilar formoso, con estación en Viseu, paso por Guarda y conexiones a la actual línea de la Beira Alta cerca de Mangualde y de Celorico da Beira. Conectaría, por ejemplo, Oporto y Aveiro en 45 minutos y Oporto con Guarda en 1h55 minutos.

¿Qué servicios tendría? Se habla de un Lisboa-Vilar Formoso en alta velocidad, con ocho paradas, que se haría en 3h20. Y también de un trayecto completo, el Lisboa-Salamanca, con once paradas, en 4h30 minutos. Se supone que ambos tendrían continuidad en dirección Madrid y que se operarían con los trenes de larga distancia internacional.

Comboios de Portugal, la equivalente a Renfe en el país vecino, ha encargado a una consultora estudiar la viabilidad y mercado potencial de cuatro de sus futuras líneas ferroviarias. Ademas del Lisboa-Oporto, la línea del Miño hacia Vigo, la conexión con Coimbra en alta velocidad y, por último, la línea que afecta a Salamanca.

Según el encargo de CP, están previstos varios escenarios para unir las dos líneas con Lisboa, con dos opciones interesantes. Por un lado, una oferta de largo recorrido Lisboa-Guarda-Salamanca que aprovecharía las línea de la Beira Alta y la de Fuentes de Oñoro, ambas ya electificadas. Y por otro, acercar trenes hasta Guarda. Pero también abre la opción de servicios de alta velocidad con parada en Coimbra que permitan trasbordo y que darían acceso desde Salamanca a través de la Beira Alta y los servicios regionales. E incluso la opción de un nocturno, recuperando el antiguo expreso.

Además, Portugal ha hecho definitivamente oficial su intención de unir Oporto con Madrid a través de Salamanca en un tren que aprovecharía la línea de Fuentes de Oñoro a Media del Campo y que tardaría en torno a tres horas porque sería de alta velocidad, algo que el país vecino considera suficientemente competitivo como para sustituir al avión y que sólo necesita una cosa: que terminen las obras de electrificación en Salamanca.

En el lado español, municipios de la línea de La Fuente de San Esteban quieren que se recupere el tráfico de trenes de pasajeros que tuvieron en el pasado y que ahora se limita a algunas maniobras de mercancías. Y las instituciones locales a más alto nivel han incorporado la petición del Oporto-Salamanca y el Lisboa-Salamanca a las reivindicaciones ferroviarias, pero el Estado está más centrado por ahora en la salida de Portugal por Extremadura en alta velocidad.

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