El 'boom' de ofertas para abrir bar en los pueblos de Salamanca multiplica el interés

La búsqueda de personas que reabran los bares cerrados de los pueblos está provocando una catarata de ofertas en Salamanca. Se presentan como una alternativa de bajo precio, fácil y sin complicaciones, aunque a veces no lo es tanto. Con todo, la oferta ha aumentado de forma importante y la atención sobre el fenómeno no para por el interés en recuperar estos puntos de encuentro.

Los bares de pueblo se han convertido en un nicho de actividad que, a pesar de las pegas, recibe un creciente interés. Cuadrar las cifras en un establecimiento así depende mucho de la clientela disponible, no sólo de los gastos, así que a pesar de las ayudas o de los bajos precios, es necesario echar cuentas.

Con todo, una de cada cuatro ofertas de la iniciativa 'Negocio rural' corresponde con bares y restaurantes; también aparecen muchos hoteles y alojamientos turísticos. Muchos de los bares son de titularidad municipal, que nutren los anuncios que aparecen en el BOP y que son muy frecuentes. Según fuentes de la Diputación de Salamanca, su número en el listado de actividades en las redes de la iniciativa es cada vez mayor y se ha notado el aumento del interés por ellos.

También ocurre con los anuncios oficiales que se multiplican y permiten hacerse una idea de la oferta existente. La posibilidad de acogerse a ayudas oficiales como las que han habilitado Diputación y Junta ha animado a muchos ayuntamientos a sacar a concurso centros sociales y otros locales con bar; y de cara al verano es probable que ocurra con las piscinas. Numerosos ayuntamientos aseguran que van a valorar las opciones que ofrezca la diputación y las solicitarán para poder reformar y abastecer o equipar más su bar.

Este medio ha constatado el creciente interés y, en las últimas semanas, ha podido recopilar numerosos anunciones que han ido aflorando. El primero fue el que encendió la mecha, el de Sepulcro Hilario, que ha saltado a los medios nacionales por su módica oferta: 50 euros al mes con casa.

El anuncio surtió efecto y lo que fuera el hogar social del pueblo ya tiene un hostelero al frente dando nueva vida: los bares se han revelado como el pegamento social de muchos pueblos y un recurso importante. Sepulcro Hilario tiene unos 170 habitantes y ha conseguido reabrirlo tras llegar una persona interesada por una oferta para la que hubo propuestas incluso del extranjero.

Más económico es el de Villar de Yeltes, que lo ha ofrecido sin renta el primer año. Por 50 euros al mes ha salido el bar de Sando, municipio al que le urge abrir su local municipal y que pretende resolver en breve. En Villares de Yeltes han ofreicod su bar a subasta sin renta el primer año y con gastos compartidos.

Otra modalidad es la de los municipios que buscan alquilar el chiringuito de la piscina para la temporada de verano aprovechando que salen a concurso a buen precio, lo cual también es rentable siempre que vaya mucha gente en esta época. El último ha sido el de Retortillo, por 100 euros.

Y no hace falta irse a un pueblo para acceder a un establecimiento de carácter municipal. La capital tiene tres de sus kiosko-bar pendientes de apertura: el último ha rebajado su precio un 50% para intentar atraer a algún hostelreo. O el chringuito con vistas a las catedrales ques se ofrece para seis años.

No faltan otras ofertasco, mo la subasta para enajenación de la residencia municipal de mayores de Retortillo; la casa de pueblo por 190 euros en Bogajo: o el alquiler de dos casas rehabilitadas por menos de 100 euros al mes en Puente del Congosto. Y el alquiler social de una vivienda recién rehabilitada en Pelabravo.

• Temas
• La España Vaciada