La filtración de una piscina municipal de Salamanca que inunda los garajes de los vecinos

Un nuevo problema con las piscinas municipales le va a costar más de 14.000 euros al Ayuntamiento de Salamanca para reparar los daños en los garajes de una comunidad de vecinos de Pizarrales que han estado inundándose durante años. Las filtraciones procedentes de la instalación municipal pasaban a la propiedad y provocaban el deterioro de suelos y paredes en forma de charcos, caída de cascotes y pintura descascarillada, algo que los vecinos han sufrido en sucesivos veranos.

El asunto llega esta próxima semana a la comisión informativa de Hacienda, donde se dictaminan las reclamaciones patrimoniales contra el Ayuntamiento, como son las habituales caídas por baldosas rotas, los daños a un camión por la rama de un árbol excesivamente grande o los 130.000 euros por daños en garajes por raíces de árboles de hace unos meses. En este caso, el servicio jurídico municipal ha autorizado la indemnización.

El problema reside en las piscinas municipales de Pizarrales y afecta a una comunidad, la de los vecinos en el edificio de la calle Escuelas Viejas, 23-27 del barrio de Pizarrales. Estos han denunciado desde hace años las filtraciones procedentes de la instalación municipal hacia sus garajes y patios.

La última denuncia, la que ahora se va a atender, data de 2023 y se refiere a los daños aparecidos en 2022. Las filtraciones afectaban entonces a varios de los garajes de la comunidad, en la calle Alfareros, y parcialmente a la estructura del edificio porque habían llegado a viguetas, lo que podría afectar a la vida útil de algunos elementos. Los vecinos referían entonces la caída de chorros de agua sobre algunos coches y de cascotes y pintura descascarillada por la humedad. En su día, la comunidad de vecinos reclamó el coste de las primeras reparaciones por más de 8.000 euros.

La comunidad de vecinos hizo una reclamación patrimonial en mayo de 2023 a raíz de la cual se empezó a investigar el origen de las filtraciones. La piscina, con cerca de 50 años de antigüedad, había sido reparada en 2017 y recientemente se comprobó la estanqueidad de los vasos. Sin embargo, en agosto de 2023 los vecinos llamaron incluso a la Policía Local porque las filtraciones volvieron a producirse, pero el problema era otro.

En el examen por parte de los técnicos se comprobó que las filtraciones se produían sólo en temporada de apertura de las piscinas, pero no cuando llovía, incluso si lo hacía con fuerza, por lo que se descartó que llegara de los propios vasos.

Una tormenta en agosto de 2023, cuyos daños todavía están presentes en los garajes, dio pistas. Tras una inspección, se ha determinado que el problema reside en la evacuación por sumideros no del agua de la propia piscina, sino al desbordarse los aliviaderos de las playas, que no estarían bien impermeabilizadas.

Aunque la aseguradora contratada por el ayuntamiento para hacerse cargo de las responsabilidades determinó no atender la reclamación, el jefe del área jurídica ha decidido estimar la reclamación e indemnizar a los vecinos con la cantidad de 14.127,32 euros.

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